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Los tingshas (ding-shas, platillos) se utilizan como ofrendas musicales en las prácticas espirituales y durante la meditación, a intervalos regulares para mantener la atención. Estas ofrendas musicales se utilizan durante las pujas (rituales de oración) en las que tienen cabida varios instrumentos: campanas, tambores, platillos y trompetas. Las ofrendas musicales son ciertamente comunes en muchos rituales budistas tibetanos e hindúes. Hoy en día, los utilizan tanto los laicos como los sacerdotes. También son parte integrante del feng shui (armonización de los espacios de vida y de trabajo), durante la meditación, la limpieza de espacios y cuerpos, la curación y la nivelación energética.

¿Para qué puedo utilizar las tingshas?
Puedes golpear los dos discos a la vez para crear un hermoso tono claro y agudo que persiste durante mucho tiempo, purificando la atmósfera y evocando una extraordinaria sensación de quietud. El tono chispeante de un tingsha resuena inmediatamente en el corazón. Puedes utilizarlas para volver a centrar tu atención, para tomar conciencia de quiénes somos y de cuáles son nuestras prioridades en este mundo, a menudo turbulento, de las apariencias. Si las colgamos una al lado de la otra y dejamos que se junten, se crea una hermosa y vibrante onda sonora entre las dos, una impresionante sinfonía de sonidos profundamente penetrantes.

Tingshas y feng shui
Los tingshas también se utilizan en el feng shui para purificar la energía de una habitación y permitir que vuelva a fluir libremente, haciéndolos sonar en las cuatro esquinas de la habitación. Una forma maravillosa de purificar la energía cuando el trabajo con incienso no es una opción.

Tingshas y curación con sonido
Como tienen un efecto curativo y equilibrador en nuestra aura, también se utilizan para marcar el comienzo y el final de un periodo de meditación. Se dice que el uso de tingshas funciona como una forma de mantener nuestra atención en el aquí y ahora.

¿Cómo se guardan las tingshas?
Como ocurre con muchos atributos del altar, es aconsejable envolverlos en tela cuando no se utilicen, o en un estuche de tingsha especialmente diseñado, hecho de tela de brocado con dos compartimentos.

Decoración de tingshas
La moldura puede tener decoración en la parte superior, normalmente con dragones, el mantra Om Mani Pad Me Hum, los ocho símbolos tibetanos de la prosperidad o simplemente un acabado liso.

Composición del tingsha
Cada tingsha se funde individualmente en varias aleaciones de metal, normalmente compuestas por al menos tres diferentes. La mayoría de los platillos están hechos de bronce, que consiste principalmente en cobre y estaño, a los que a veces se añaden pequeñas cantidades de níquel.
Los tingshas de mejor calidad contienen hasta siete o más (hasta doce) metales, lo que proporciona una poderosa resonancia armónica al ser golpeados.