El incienso en grano se compone de granos de resina, hierbas y maderas perfumadas molidos gruesos o incluso más grandes. Por regla general, a diferencia de los conos y las varillas de incienso, estos inciensos no contienen agentes aglutinantes ni sustancias que favorezcan la combustión. El incienso en grano se compone únicamente de ingredientes naturales, por lo que es la forma más pura de incienso. Puede que lo conozcas de la iglesia, pero su fuerte aroma también sirve para llenar todo un templo o un gran centro de meditación con él. Los gránulos parecen caros, pero en proporción, duran más y tienen un mayor efecto.
Al quemar incienso, se liberan las sustancias activas de las hierbas, plantas o resinas. Todas estas sustancias tienen su propio efecto en nuestro bienestar físico y mental. Dado que el incienso granulado no necesita ningún agente de combustión ni aglutinante, se compone únicamente de materias primas naturales. Las resinas, las maderas y los extractos de plantas no están unidos a una varilla, por lo que tendrás que quemar el incienso de una manera diferente a la que estás acostumbrado. Puedes experimentar con esto y encontrar lo que más te guste.
Un par de maneras para quemar incienso en granos:
El incienso en grano (trozos de resina, madera, pétalos de flores) puede quemarse de diferentes maneras. El método más conocido es la quema en un trozo de carbón. Se enciende el carbón hasta que la chispa se haya extendido por el carbón. A continuación, se espera a que el carbón se vuelva blanco (esto requiere algo de paciencia y práctica). A continuación, coloca unos cuantos granos de incienso sobre él. La maravillosa fragancia se liberará inmediatamente. Un carbón pequeño arderá durante unas dos horas. Durante la combustión, puedes añadir un grano de incienso de vez en cuando, o alternar con resinas y hierbas.
La segunda forma es utilizar un quemador de incienso de grano. Estos quemadores especiales con tamiz hacen que el proceso de combustión sea algo más lento que el del carbón vegetal. Esto también significa que puedes utilizar los gránulos durante más tiempo (a veces incluso meses). Si compras un quemador de tamiz un poco más grande, también puedes mezclar diferentes tipos de gránulos de incienso entre sí. Es conveniente utilizar unas pinzas para recoger el tamiz (caliente). Estas pinzas también pueden ser útiles cuando se utiliza el carbón. Para limpiar el tamiz, puedes comprar un cepillo de acero especial, y para ayudar a difundir el aroma, puedes utilizar una de las hermosas plumas del surtido de Spiru.
Por último, también puedes utilizar un quemador de aceite. Esto no da tanto humo. Esto es lo que necesitas:
Retira el recipiente del quemador de aceite y dobla un trozo de papel de aluminio sobre el agujero. Haz un agujero en el centro para los granos de incienso. Este método se considera el más fácil, ya que basta con sustituir el papel de aluminio y no hay que limpiarlo. Si utilizas un plato fijo, puedes usar una velita vieja debajo de la nueva, para que la llama esté más cerca del plato. Esto garantiza que las hierbas se calienten lo suficiente. De nuevo, es importante utilizar un trozo de papel de aluminio, ya que de lo contrario el incienso podría arder en el recipiente y pegarse a él.
¿Quieres comprar incienso pero no sabes qué aroma elegir? Hemos escrito un blog sobre los diferentes tipos de incienso y te ayudaremos a elegir la fragancia adecuada. Mezcla y combina tus aromas favoritos de resina de incienso. Puedes hacer que huela aún mejor añadiendo un poco de incienso suelto o, si te gusta el olor, salvia blanca. ¡Tu afición como mezclador casero empieza en Spiru!
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