Las almohadillas para los ojos son bolsas oblongas de 22 cm, rellenas de linaza y lavanda. Se ajustan exactamente sobre los ojos y las cejas. Como los cojines tienen un ligero peso, ayudan a que los ojos cerrados se relajen por completo durante la meditación recostada, el masaje, la curación o antes de ir a dormir. El aroma de la lavanda también es conocido como un sedante natural, por eso, una almohada de ojos de lavanda invita a relajarte aún más.
La mayoría de las almohadillas para los ojos están rellenas de linaza y lavanda. La semilla da peso a la bolsa y hace que se amolde a los contornos de tu cara. El algodón orgánico que lo rodea también proporciona un contacto suave con la piel.
La lavanda es conocida como una flor calmante desde hace siglos. Esta planta maravillosa de color púrpura se utiliza a menudo para las dolencias mentales. Se dice que la aromaterapia con lavanda reduce la sensación de inquietud y alivia la tensión en la cabeza después de un día ajetreado. Para muchas personas, la flor también tiene una conexión con el sexto chakra o Tercer Ojo. Se dice que este punto energético del entrecejo proporciona visión, pensamientos claros y sueños significativos.
En las clases de yoga también se utilizan mucho los cojines en los ojos. Durante la savasana, por ejemplo, una bolsa de este tipo resulta muy útil cuando todos los participantes están inmóviles de espaldas. Un cojín ocular de meditación es especialmente indispensable en las clases que se centran principalmente en la relajación, como el yoga nidra y el yin yoga.
Las almohadillas de ojos pueden calentarse y enfriarse igual que las almohadas de semillas. Se dice que las semillas de lino ligeramente calentadas reconfortan los ojos cansados, mientras que un cojín más frío puede ser agradable para las cabezas recalentadas. Puedes poner las bolsas en el microondas, pero asegúrate de que no se calientan demasiado. Para conseguir un efecto refrescante, póngalos en la nevera o en el congelador.