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Japón tiene una tradición milenaria de fabricación y sacrificio de incienso. Los japoneses están convencidos de que lo mejor es sacrificar por los dioses y los seres celestiales. Según la filosofía budista, es una forma de generosidad que, a través de la ley de causa y efecto, tiene un efecto positivo en la persona que se ofrece, en las circunstancias y en la eliminación de las influencias externas negativas.
Los toques puros de flores de este nuevo incienso de flor de ciruelo llenan toda la habitación con una fragancia maravillosa, siendo la principal la flor de ciruelo blanco.
El tiempo de combustión es de aproximadamente 25 minutos.
10 g
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