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El signo Yin-Yang es un signo que proviene del taoísmo. El taoísmo es un movimiento filosófico y religioso chino. En el taoísmo no se cree en un Dios personal, como hacen los cristianos, sino en una especie de fuerza primigenia de la que todo procede. El Tao representa lo eterno y lo infinito. Representa la base de todo. Para el bien y el mal, la tierra y el cielo, el alma, la fuerza primordial, la creación, la nada y todo.
Su objetivo es llevar al hombre a una completa armonía con la naturaleza y el universo. El taoísmo también cree en la reencarnación, en volver a nacer. Las personas renacen hasta que se convierten en uno con el universo, la nada y todo. Entonces esa persona ha alcanzado la inmortalidad y todo termina.
Fue el emperador Jia Jing quien, en el siglo XVI, hizo investigar a fondo los efectos de las esferas chinas. Lo que parece un juego sin sentido, el giro de dos bolas de metal en la palma de la mano, es en realidad una técnica con efecto curativo. Qi es el nombre de la energía vital que fluye por nuestro cuerpo. Los canales por los que fluye esta energía se llaman meridianos; están conectados a los principales órganos y sentidos del cuerpo
En las palmas de las manos también hay puntos de contacto o centros de energía, y al girar las esferas chinas en las manos, se estimulan estas zonas reflejas, y la energía que se libera se envía a través de los meridianos a las distintas zonas del cuerpo. De este modo, se puede conseguir la curación o el alivio de los trastornos (pero no es en absoluto una solución para todas las dolencias). Las esferas chinas están disponibles en diferentes tamaños; empieza con las más pequeñas e intenta hacerlas girar en tus manos en ambas direcciones. Si te sientes cómodo con este ejercicio, intenta hacer girar las bolas sin que se toquen
Cuando hayas desarrollado cierta destreza en esto, es una buena idea empezar a utilizar bolas más grandes. Esto te enseñará a hacer girar las bolas hasta la punta de los dedos. Al cabo de un tiempo, notarás que las manos y los dedos también se vuelven más flexibles. Cambia regularmente el sentido de giro. La liberación de nueva energía de esta forma natural puede hacer que te sientas más cómodo. La capacidad de concentración y la fuerza interior aumentarán.
Las bolas contienen un mecanismo que crea una suave vibración en su interior mediante el movimiento de las manos. Cada bola grande tiene un diámetro de unos 4 cm. Vienen en un juego de dos, en una caja acolchada con un hermoso bordado de seda china.
Estas bolas de acero cromado son fáciles de mantener. Si no los utilizas durante un tiempo, trátalos como tratarías el cromo de tu coche: Frota una pequeña cantidad de aceite o pulido de cromo sobre la superficie de las bolas con un paño seco para evitar que se oxiden.
Las esferas chinas vienen en una caja roja, azul, verde o negra.
4 cm
Gris
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