Compra Posavasos de Orgonita Flor de la Vida – Selenita y Lapislázuli (80 mm)

Partiendo de un círculo y construyéndolo repetidamente a partir de un punto del mismo, surge un patrón geométrico que parece una flor estilizada, llamada «Flor de la Vida».

La «Flor de la Vida» es uno de los símbolos de la naturaleza más poderosos de la geometría sagrada. Es una antigua metáfora de la interconexión de toda la vida en el universo. Esta «Flor de la Vida» es conocida en muchas civilizaciones del mundo; se utiliza principalmente para vitalizar y estabilizar los alimentos.

Al lapislázuli también se le llama Piedra de la Verdad o de la Amistad. Los cristales son extremadamente raros y realmente hermosos de ver y llevar. Los antiguos sacerdotes egipcios llamaban al lapislázuli la Piedra del Cielo por una razón. El lapislázuli es una piedra hermosa a muchos niveles.

El nombre de selenita procede de la diosa griega de la luna Selene, por el brillo lunar de la llama que la atraviesa. Funciona de forma conciliadora, conectando, entre los amantes. Los cristales de selenita son piedras semipreciosas con una vibración especial. Se asocian al sexto chakra (el Tercer Ojo) y al séptimo chakra en la coronilla. Especialmente los cristales blancos o transparentes tienen un poderoso efecto. La selenita es una piedra protectora que te ayuda a crear paz y equilibrio y limpia el aura. Cuando te ocupes de la espiritualidad, la selenita te ayudará a conectarte a tierra, pero también aumentará tu don mediúmnico y te dará conocimientos. La selenita te ayuda a tener el control de ti mismo y a mantener la calma.

La información anterior no está probada científicamente, sino que se basa en experiencias de usuarios de piedras preciosas y terapeutas.